Cada etapa de la vida es diferente y viene acompañada de cambios físicos y psicológicos. Es por esto que es de vital importancia la atención multidisciplinaria para entender el por qué de estos cambios.
Desde la menarquia (primera menstruación) hasta los 19 años:
Ginecología:
La primera evaluación ginecológica de una mujer será en este momento, y el especialista la orientará sobre:
Cardiología:
Se recomienda una evaluación inicial de reconocimiento cardiovascular para descartar enfermedades congénitas o hereditarias.
Si se encuentra alguna patología, el cardiólogo considerará el período de seguimiento en esta etapa.
Psicología:
La adolescente debe visitar a un especialista de salud mental ante la aparición de síntomas como:
A partir de los 20 a 40 años:
Esta se considera la etapa fértil de una mujer, donde, aunque ya se han adaptado a los cambios propios de la adolescencia, inicia su adaptación hacia la vida adulta y en ocasiones la vida sexual activa y/o el deseo de formar una familia.
Ginecología:
En caso de haber iniciado la vida sexual, los chequeos ginecológicos deben ser anuales, incluyendo:
Cardiología:
Si no se ha realizado un reconocimiento cardiovascular, es necesario hacerlo durante estas edades. Las siguientes evaluaciones se recomiendan cada tres años o a criterio del médico, si se detecta alguna condición:
Psicología:
Fin de la etapa fértil e inicio de la menopausia: 41 años en adelante
En este momento la mujer nota cambios en el cuerpo que pueden hacerla sentir diferente: física y emocionalmente.
Ginecología:
En la consulta de ginecología debe realizarse perfil mamario, estudios hormonales y densitometría ósea (a partir de los 60 años en caso de no tener alguna indicación individual) para prevenir cualquier tipo de enfermedad.
Cardiología:
Las pacientes que pueden desarrollar enfermedades cardiovasculares son las que han sido histerectomizadas, con menopausia temprana, con tendencia a disminución de estrógenos o con factores de riesgos adquiridos y/o hereditarios.
Se recomiendan las siguientes evaluaciones:
Se deben realizar cada año, o a criterio del médico ante alguna condición. La finalidad de estas evaluaciones es fomentar la prevención conjunta de disminución de riesgo de enfermedades o eventos.
En esta etapa se educa sobre la importancia de buenos hábitos: no fumar, dieta saludable y ejercicios.
Psicología:
Por último, las 5A para construir y sostener bienestar integral a lo largo de la vida:
Colaboración:
Dr. Omar De La Rosa, Coordinador de la Unidad de Ginecología, Obstetricia y Salud Reproductiva
Claudia Almonte, Jefa de la Unidad de Cardiología
Dra. Lizbeth Candelier, Ginecóloga-Obstetra
Lic. Clara Sánchez, Psicóloga Clínica. Coordinadora de Salud Mental